Las estrategias para afrontar situaciones
conflictivas en un curso e-learning en el seno de las Fuerzas Armadas, en mi
opinión, pueden diferir en poco en cuanto a las realizadas en el ámbito civil, es
evidente que la institución militar presenta unas características propias que
pueden originar situaciones incómodas puntualmente, pero también es verdad que esas
características pueden facilitar la labor del tutor en otras muchas ocasiones.
Las Fuerzas Armadas, y sus miembros concretamente, presentan una serie de características que
proporcionan cierta peculiaridad al conjunto. Se trata de una institución fuertemente
jerarquizada, donde el empleo nos condiciona ante esa persona, pero nuestra formación
militar y los valores adquiridos con ella nos hacen afrontar con naturalidad
esta cuestión. Utilizar los tratamientos reglamentarios o el uso del usted en
las relaciones puede sorprender en el ámbito civil, pero para nosotros es algo
natural que forma parte de nuestra educación y que de ninguna manera se
cuestiona.
Un aula militar, por supuesto también la virtual,
presenta una serie de características propias que pueden ayudarnos a la hora de
ejercer nuestra labor como tutores. Existirá de entrada un grupo que puede
estar cohesionado desde el primer momento, con los mismos valores, una formación
similar y un espíritu de compañerismo muy acentuado. El uso de las reglas
básicas de la netiquette y la corrección y cortesía en las formas se observarán
desde el inicio y la comunicación fluida aparecerá desde la presentación,
puesto que desde el primer momento se produce un sentimiento de grupo, propio
entre colegas.
Todos estos aspectos positivos pueden favorecer la
labor del tutor, y son ventajas que proporciona un grupo formado por miembros
de las Fuerzas Armadas, pero evidentemente la propia condición de militar puede
acarrear determinados conflictos en los que el tutor deberá hacer uso de su
capacidad de liderazgo imponiéndose con profesionalidad en su función.
Se puede dar el caso en el que un tutor tenga como
alumnos a militares de superior empleo, normalmente estos últimos aceptarán con
profesionalidad la situación, entendiendo el contexto de la misma y mostrando
una actitud en todo momento correcta, al fin y al cabo esto no es algo nuevo
dentro de las Fuerzas Armadas, donde todos conocemos ejemplos en los que en un
momento dado la autoridad la ejerce un militar con un determinado empleo y
otros superiores acatan sus decisiones porque es lo establecido (comandante de
aeronave y comandante de unidad transportada, por poner un ejemplo). No
obstante, si con estas premisas se diera el caso de poner en cuestión la labor
del tutor, este debe ser capaz de imponer su liderazgo y recuperar el mismo si
se ha encontrado amenazado.
Otro caso hipotético que se podría dar, es el del
alumno, que por su experiencia anterior tiene unos conocimientos avanzados en
cierta parte de la materia, que le lleva a cuestionar las explicaciones del
tutor, sus apreciaciones y sus métodos. Será necesario también ejercer el
liderazgo amenazado, esta vez con diplomacia, reconociendo la experiencia del
alumno, pero haciéndole ver que es él quien dirige el grupo.
Para terminar y a modo de conclusiones, decir, que básicamente
no creo que existan grandes diferencias entre los conflictos que nos podemos
encontrar como tutores en un curso e-learning en el ámbito de las Fuerzas Armadas
y otro civil. Los problemas serán similares salvo casos puntuales como los que
he explicado, y por otra parte, la formación militar nos reporta una serie de
ventajas que pueden ser muy útiles en el mundo de la enseñanza virtual.